CUPERTINO, Estados Unidos.- Cuando Steve Jobs estaba al frente de Apple, prometió a uno de sus asesores, Wayne Goodrich, que tendría trabajo de por vida en la empresa. Meses después del fallecimiento del CEO, la compañía decidió despedir a este empleado alegando “razones de negocio”.

Por este motivo, Goodrich ha decidido presentar una denuncia en contra de Apple, en la que da cuenta de la promesa que el difunto Jobs le realizara en mayo de 2005, después de una licencia médica.

“Esta promesa expresa por parte de Steve Jobs era consistente con la práctica que él tenía, en nombre del acusado Apple, de prometer seguridad laboral a ciertos empleados clave que trabajaron con él directamente durante muchos años”, indica la demanda.

De esta manera, el ex empleado alega incumplimiento de contrato y prácticas injustas, y busca el pago de daños y perjuicios por haber perdido acciones restringidas, sueldos, beneficios y sufrir daño emocional. (El Nuevo Dia)